Ciao ragazzi,
Esta historia te puede servir por si tienes clientes que se creen los jefes de los dioses en la tierra.
El otro día una cliente me dice “ok” al presupuesto.
Bien.
Le digo la forma de pago, la misma que uso para todas, todes, todis, todos y todus.
Me dice “ok”, pero ahora te pago XXX en cripto monedas y XXX en U$D dólares, y luego te transfiero XXX en €.
Uno diría:“Oye, es trabajo, no hay que hacerse los exquisitos e incomprensivos”.
Pero no es así, sígueme:
hay clientes que están convencidos de que por el solo hecho de ser los que “pagan”, tienen la situación bajo control y el poder de decisión.
Nada más equivocado.
Mi presupuesto es XXXX €, pago anticipado y único.
Nada de cripto monedas, ni de la cripto jungla de las monedas.
A lo sumo me comentas si tienes problemas con una moneda en particular, y vemos como solucionarlo, pero sabiendo que esto es una tómbola.
Siempre con respecto, educación y cuidando al cliente, más vale.
Pero, cuidarlos también significa cuidarse.
Un cliente que arranca así un trabajo, que te cambia la forma de pago, que te armas un plan de cuotas en monedas diferentes, sin ni siquiera preguntarte qué te parece, es probable que no sea solo un cliente, sino que pronto, muy pronto, se revele ser un problema.
¿A ti te gustan los problemas?
A mí tampoco.
Vuelvo a lo más difícil de entender y aceptar, de ambos lados:
No es quien tiene el dinero el que decide.
El dinero lo puede traer cualquiera.
Tus conocimientos, no.
Yo me ocupo de copywriting.
Hago que la gente haga clic donde te gustaría que haga clic:
en un anuncio,
una página de ventas,
un formulario,
un módulo de contacto,
un video,
un botón para comprar tu entrada,
un botón para darle like.
Saber capturar la atención, en un mundo de bombardeos mediáticos, es una tarea bastante cotizada, sobre todo en internet.
Si te interesa, y no eres un potencial problema: