Esto de la mentalidad a corto o largo plazo es algo que hace la diferencia. Si eres actriz, si vendes algodón de azúcar, música o eres dentista, podría interesarte.
Agrigento.
Según Píndaro “la ciudad más bella entre los mortales”.
Mi primo, que vive en las afueras de Agrigento, me decía que cuando abastecen la zona de agua, desde la ciudad, casi el 50 % se desparrama, se pierde en el camino, porque muchas de las cañerías están dañadas.
Me lo decía con cierto dolor.
Sicilia no es famosa por su abundancia de agua, sino todo lo contrario, la sequía es un grave problema.
Sin embargo, “tiran” el agua.
Ahora bien, o mal (depende):
Para los de Agrigento, resulta mucho más barato perder esa cantidad descomunal de agua preciosa, que arreglar todas las cañerías rotas.
Entonces las dejan así.
Ahora mal, o bien (depende).
El razonamiento agrigentino es muy corto, quiero decir a corto plazo. Claro que las cuentas, a corto plazo, no convienen.
¿Y si hacemos las cuentas a largo plazo?
Lo mismo con todo, me refiero a los que nos dedicamos.
¿Cómo hacemos las cuentas: a corto o a largo plazo?
Claro que la boleta de la luz tiene fecha de caducidad y hay que pagarla.
Claro que el alquiler tiene fecha y hay que pagarlo.
Y cuando invertimos en un proyecto, una actividad, una idea, quizás un sueño:
¿Invertimos con mentalidad a corto o a largo plazo?
¿Sabes cuál es una de las más grandes inversiones a largo plazo que he hecho en mi vida?
Aprender a cocinar lasañas, jajajajajajajaa….
No, bueno, tal vez.
En realidad fue aprender de copywriting.
No hay nada más importante que saber expresarse de manera clara, concisa e atrapante.
Esto sirve en una negociación, en una presentación, en una entrevista, hasta en un posteo en las redes.
Gracias al copywriting puedes hacer de lo ordinario, algo extraordinario y enganchar a los demás.
¿No te parece un buen plan?
Ya sabes: