Ciao ragazzi,
estaba en el Metro y entró un músico.
Hasta ahí todo bien.
En cuestiones de segundos empezó un desastre nacional.
El hombre puso una base grabada, desde un parlante, era una versión para batería electrónica y sintetizador de la canción “The sound of silence”; y empezó a cantar, sin micrófono, junto a la base.
La letra no era la original. Era una versión, en español, que hablaba de la pasión de Cristo, del dolor de la crucifixión.
Temas fuertes.
Como no tenía micrófono y la base era muy fuerte, no se escuchaba mucho la voz, y tampoco era muy “lindo” como estaba cantando.
Pero lo peor no se hizo esperar que digamos.
Sacó una flauta.
Una de esas estilo vuelo del cóndor.
Está bien, no pasa nada: fui músico durante muchos años y lo digo de verdad… uno a veces desafina y no pasa nada, después se la arregla. El problema es que si te pones a improvisar y no sabes improvisar, ahí es cuando vas a ahuyentar a tu público, seguro, 300%.
El tipo empezó a pifiarla con las notas, sobre todo las finales, que sea dicho de paso*:
*cuando improvisas, las notas más importantes son las del final de las frases, las que le dan sentido a toda la frase.
Bueno, no tenía mucho sentido lo que estaba haciendo.
De hecho, mira lo que pasó:
dos señoras que estaban cerca del él, tuvieron que alejarse porque la flauta sonaba anticonstitucional, mal, muy mal, yendo hacia peor.
Quedó solo a lado de la puerta.
Luego pasó la gorra y nada, no levantó ni un céntimo en todo el vagón.
Estuve a punto, pero luego pensé: “No, no le puedo dar una moneda solo porque me da lastima, no lo ayudaría”.
Cómo llevamos esto al mundo de la comunicación.
1:
el instrumento tiene que estar afinado, y si no lo está, hay que aprender a afinarlo.
2:
La música es lo más importante, pero cuando hay letra, también la letra se vuelve importante.
3:
Se improvisa solo si sabes improvisar. No se puede improvisar improvisando, es un suicidio.
4:
A la gente no hay que ahuyentarla; hay que “imanizarla”.
¿Se entiende, no?
“Imanizar” de “atraer”, “interesar”, “capturar”, “seducir”, “etc”.
Si quieres más, ya sabes: